lunes, 31 de mayo de 2010

Players, los cínicos más astutos y más encantadores.


Seamos honestos, todos tenemos dentro una personalidad que realmente no queremos mostrar. Pero ese no es realmente el problema. El problema es que muchas veces caemos rendidos ante esas personalidades que no nos gustan de los demás. O que como una amiga a la que quiero mucho dice, “es que esas son las personalidades por las que caemos”.

Y es allí donde quiero iniciar estas discusiones. En esas encantadoras y peligrosas personalidades que tenemos algunos hombres. El temido player.

Y es que para ser un player no se necesita ni ser el mas guapo ni ser el que mas recursos monetarios posea. Se necesita una de dos cosas, o haber nacido con una capacidad sorprendente para la labia (conocido comúnmente como un casaquero), o desarrollar el fino arte del convencimiento. Y para eso la carita es lo de menos.

Que tal mis queridos lectores y queridas amigas si iniciamos por mostrar algunos de los secretos mejores guardados de un player y las razones por las cuales muchas de las mujeres caen rendidas.

Algunas normas básicas de un player que se respete.

1. El player no miente. Sabe esconder hábilmente información que su conquista no necesita saber y evade cualquier respuesta innecesaria. Vamos, que un player no anda con una sola, jamás sucederá eso. El player es un tipo que ante sus compañeros puede incluso mantener marcas en la cama de sus conquistas pero jamás las mostrará ni hará alarde de ellas ante las demás mujeres. El player tiene una habilidad nata para evadir preguntas como “¿Está saliendo con alguien más verdad?” Con respuestas como “Como va creer, usted sabe que yo antes era así, pero por usted estoy cambiando.” o una de mis favoritas “Sabe, desde que la conocí me caigo mal. Ya no puedo andar detrás de nadie más. Creo que ahora si me estoy enamorando.” Antes de que ella realice una pregunta indebida.
2. El player sabe como transformar el enojo de ella en una situación ventajosa para él. El player es lo suficientemente astuto para utilizar los enojos y molestias de la conquista en situaciones favorables como el siguiente caso: ella está molesta porque él llegó tarde (claro, andaba tratando de conectarse a alguien más) y se sube al carro indignada y molesta y tras preguntarle varias veces que le sucede a ella (sin respuesta alguna más que el enojo) él responde con la siguiente frase “Bueno, creo que de nada sirvió la sorpresa que le estuve preparando antes de venir y creo que mejor la regreso a su casa porque está de malas conmigo.” (una de mis frases favoritas porque no he encontrado mujer que se resista a ello). Por cierto, nada mejor que una tarde camino a la Antigua, comprarle una yerbera y una comida en el Café de la Condesa para que caiga redondita. Si señores, soy un player reformado.
3. El player es un relojito suizo con su tiempo. Para agarrar a un player en la movida hay que tener mucho pero mucho tiempo libre para conocer sus rutinas (cosa que es complicado porque no es rutinario), cada conquista es un tiempo y un espacio bien medido y bien excusado. Las mejores excusas siempre serán las más creibles. “Amor mire, tengo que ir por unos medicamentos de mi mamá temprano así que no estaremos juntos” (claro que irá a la farmacia pero no por pastillas), “Mire, tengo que juntarme con los de la U a hacer un trabajo para la otra semana y la verdad quiero adelantarlo” (claro que se juntará con ellos, pero solo a dejarles algunos libros), “Vine un poco tarde porque tuve que dejar a mi hermanito en la clase de karate.” (lo que no sabe es que la instructora de yoga fue quien lo detuvo y no el hermano). Todas las excusas son reales y el player sabe hacerlas creíbles. Allí está el reto.




4. El player siempre será el malo que se está reformando. A diferencia del perfecto caballero, el player sabe que no puede luchar contra la fama que le precede (y se enorgullece de ello), y de hecho hace elegante alarde de su situación de cambio y reforma. Frases como las siguientes hacen que muchas caigan rendidas a sus encantos, “Tiene todo el derecho de enojarse, ella y yo salimos un tiempo. Pero la verdad, nadie se le puede comparar a usted.”, “Míreme, yo se que fui un mujeriego, pero dígame una vez en la que la he engañado, si usted es mi todo.”, “Sabe que por usted mi mamá ya me tiene confianza. Dice que por fin senté cabeza con una niña linda y que vale la pena.”, “La verdad es que nunca me había enamorado de nadie con quien hubiese salido. Usted es la primera, de verdad.”
5. El player siempre tiene armas de repuesto cuando se le acaba el arsenal. El player es un tipo tan calculador que nunca tendrá su arsenal de casacas vacío y mucho menos las armas adicionales. El player sabe que las frases tontas y fresas derriten a sus conquistas y sobre todo cuando ellas están molestas por ataques de celos. “Salga a la ventana y mire esa estrellita que está a lo lejos. Ese soy yo pidiéndole disculpas. ¿Me perdona?” “Me da vergüenza decirlo, pero la verdad es que lo hice para que viera cuanto la necesito. Me tenía muy abandonado pero si usted así lo quiere.”
6. El player siempre hará que sea ella quien se sienta mal. Nuestro objeto de estudio siempre sabrá que tiene la culpa de todo y le encanta saberlo pero buscará de alguna manera que sea su conquista conflictuada la que se sienta mal por escenas de celos o miedos fundados. “No se preocupe, tiene razón de dudar de mi por quien yo era. Lo que me ofende es que después de tanto no me conozca.” “La verdad, yo pensé que este tiempo juntos le había demostrado que yo había cambiado pero parece que de nada sirve.” “Ella y yo no somos nada y nunca lo hemos sido. Usted y yo somos todo. Pero si usted así lo prefiere también podemos ser nada.”
7. El player es el niño malo que TODA mujer quiere a su lado alguna vez en la vida. Nuestro objeto de estudio sabe que como diría la Dra. Jean Grey (Phoenix de los X Men, claro, en la película) “We always marry the good guy, but we’ll always flirt with the bad one.” El player sabe que cada mujer busca un tipo inalcanzable y tipo “bad boy” con el cual fantasear y se aprovecha de ello. “Yo se que no soy como su exnovio con el que salía al cine con sus amigas. Pero es que yo no quiero salir con ellas sino con usted y no precisamente al cine.” “Quisiera ser perfecto y no celarla, pero no puedo, la quiero demasiado.” “Le juro que cuando me pasó lo del accidente en la moto, la primera en la que pensé fue en usted.” “No se preocupe, solo es un poco de sangre en el labio, pero ese tipo no la vuelve a ver mal jamás. Sabe que, regáleme un beso.”

Y así podrían haber muchas más argucias pero vamos despacio que los players no se hacen tan fácil.

Una de dos, o más hombres aprenden a ser encantadoramente cínicos, o más mujeres aprenden a no caer ante los casaqueros.

Piénsenlo despacio y luego ríanse un poco.

Namaste.

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